Título original: Feed

Año: 2022

Duración: 100 min.

País: Suecia

Dirección: Johannes Persson

Guion: Paolo Vacirca, Henry Stenberg. Historia: Filip Hammarström

Reparto: Vincent Grahl, Sofía Kappel, Annica Lijeblad, Amanda Lindh.

Música: Oscar Fogelström

Fotografía: Hanna Kriisa

Compañías: Scandinavian Content Group, Nordisk Film, Ninetone Group, TV4

Género: Terror

Sinopsis

Se contrata a un grupo de expertos en redes sociales para ayudar a prosperar una antigua empresa familiar. Pero pronto se encuentran atrapados en una pequeña isla en un lago en el que se dice que vive una antigua bruja sueca

Opinión

Allá por el lejano año de 1999 llegaba a los cines El proyecto de la Bruja de Blair, un falso documental que se inspiraba en una vieja leyenda local de Estados Unidos y que asustó a varios espectadores al hacerles creer que eran grabaciones originales de un grupo de curiosos que había decidido perseguir la verdad para probar la existencia de la bruja.

A pesar de que el género se ha vuelto popular, Devoradora de almas no es propiamente un falso documental; sin embargo, se nota la influencia de la cinta estadounidense desde el minuto uno. No solo por las escenas que abren el largometraje, sino por la trama, la cual quizás más adaptada a nuestros tiempos, teniendo “influencers” como protagonistas y quienes lejos de querer probar un mito, intentan atraer clientes a una cabaña perdida en el bosque y rodeada por un lago en el que existe una leyenda por demás rebuscada, pero igualmente aterradora.

La película inicia como una cinta slasher noventera donde un grupo de chicos se ve envuelto en el centro de la acción. Aislados del mundo y sin tener una manera de escapar o defenderse, uno a uno las manifestaciones los van convenciendo de la existencia de algo que perturba la paz.

Al igual que en las películas de terror de la década de los noventa y que si bien aun influyen en el género, pero no tan bien logrado como antaño, las personalidades de los jóvenes chocan constantemente y éstas caen en los arquetipos prestablecidos hace ya varios años por Randy en Scream, aunque un poco actualizadas porque ya cambiamos de siglo.

Este punto funciona bastante bien para mantener el ritmo, ya que verlos culparse constantemente y tener distintas versiones de lo que podría estar ocurriendo sumen al espectador en un ambiente de suspenso donde cualquiera podría tener razón.

Otro punto a favor es no temerle a la sangre, ya que, si bien no vemos un baño de tripas y plasma, las muertes están a la orden del día y dan una dosis justa para aquellos que esperan ver alguna escena algo gore. Incluso se hace referencia a Tiburón, ya que éste ser ataca en el agua, pareciendo cazarlos a través del movimiento o del sangrado.

La recta final es una lluvia de sorpresas al más puro estilo Scooby Doo y ciertamente se agradece. Devoradora de almas no es la mejor película de terror pero sí es un respiro de varias producciones que terminan siendo copias sin sentido de mejores intentos, aquí se nota la influencia del cine americano de terror, pero logran un producto entretenido sin pretensiones que funciona para ver un fin de semana.