Título original: Living

Año: 2022

Duración: 102 min.

País: Reino Unido

Dirección: Oliver Hermanus

Guion: Kazuo Ishiguro, Akira Kurosawa

Música: Emilie Levienaise-Farrouch

Fotografía: Jamie Ramsay

Reparto: Bill Nighy, Aimee Lou Wood, Tom Burke, Alex Sharp, Adrian Rawlins, Hubert Burton, Oliver Chris, Michael Cochrane, Anant Varman, Zoe Boyle

Compañías: Coproducción Reino Unido-Suecia-Japón; Ingenious, Film4 Productions, Film I Väst, Filmgate Films, Kurosawa Production Co., Number 9 Films, County Hall, Lipsync Productions. Distribuidora: Lionsgate UK

Género: Drama | Remake. Enfermedad. Años 50

Sinopsis

Londres, en la década de los 1950. Williams es un veterano funcionario enterrado bajo el papeleo de la oficina mientras la ciudad se reconstruye después de la II Guerra Mundial. Al recibir un demoledor diagnóstico médico, vacía su cuenta de ahorros y se dirige a la costa. Se promete hacer de sus últimos días un tiempo significativo, pero se percata de que no sabe cómo hacerlo. Después de que un misterioso desconocido lo lleve a la ciudad, Williams se siente intrigado por una joven compañera de trabajo que parece poseer la vitalidad que él había perdido. Con la ayuda de su optimista colega, Williams pone todo su empeño en hacer feliz, de un modo sorprendente, a su entorno… Adaptación en inglés del guion de ‘Ikiru’ (1952).

Opinión

Vivir es una adaptación de Ikiru de Akira Kurosawa, con eso en mente podríamos esperar una cinta larga y cruda, muy a lo japonés; sin embargo, Vivir tiene una mirada esperanzadora –que también obtiene del filme nipon− que te hace replantearte qué haces con tu vida.

Este 24 de octubre llegó a salas una de las cintas nominadas al Oscar y desde el minuto uno sorprende debido a la fotografía, la cual te transporta a los escenarios post guerra inmediatamente, donde el estado de ánimo en general no es muy ameno; sin embargo, el cambio paulatino de Williams hace que la mirada al futuro sea cada vez menos triste.

El ritmo es lento, se toma su tiempo para presentarte a los personajes, el entorno en el que se desarrollan y las relaciones que tienen. Si bien la historia es interesante, por momentos la narrativa es demasiado plana y se estanca, siendo únicamente salvada por la interpretación de Bill Nighy, a quien no puedes dejar de mirar en pantalla.

Williams trabaja en un Ayuntamiento y retrata a la burocracia haciendo de las suyas, poniendo trabas para la construcción de un parque que, las mujeres madres de familia y principales interesadas llevan en toda regla. Un tema que todos podemos entender al saber que difícil es hacer trámites en instancias del gobierno.

La cinta es amena pero por momentos se estanca en su propio ritmo, pero el tema es esperanzador y deja un buen sabor de boca aunque también te deja con la pregunta ¿hacia dónde estás llevando tu vida?